En el torneado con tornos de cabezal fijo, es importante prestar atención a cada detalle de la instalación para minimizar las vibraciones y preservar la calidad del mecanizado.
La generación de vibraciones no se puede evitar completamente, pero es posible controlarlas actuando sobre factores específicos que las influencian: desde la elección de los periféricos hasta la posición correcta del torno de cabezal fijo y el alimentador de barras que componen la instalación.
En particular, el alimentador de barras seleccionado para acompañar al torno de cabezal fijo debe estar optimizado en todos los aspectos. No solo el sistema de guía de barras, sino también la distancia de instalación entre el torno y el alimentador de barras desempeña un papel crucial en la contención de las vibraciones y en garantizar estabilidad, precisión y eficiencia.
¿Por qué la distancia de instalación influye en las vibraciones?
El espacio entre el torno y el alimentador de barras tiene un impacto directo en la estabilidad de todo el proceso.
Si el alimentador de barras está demasiado lejos del husillo del torno, aumenta la longitud libre de la barra, lo que requiere soporte adicional para evitar flexiones y oscilaciones durante la rotación. Este efecto se amplifica al trabajar con barras largas y de gran diámetro, como suele suceder en los tornos de cabezal fijo.
La generación de vibraciones perjudiciales, que se transmiten a la herramienta y a la pieza de trabajo, compromete la calidad del acabado superficial, reduce la vida útil de la herramienta, somete al husillo a esfuerzos y lo daña, además de aumentar el nivel de ruido en el taller. Todo esto se traduce en una pérdida general de eficiencia y productividad.
Por ello, es fundamental posicionar con precisión el alimentador de barras, garantizando una distancia óptima y una alineación precisa con el eje del husillo. Una distancia de instalación bien calibrada reduce la longitud libre de la barra, mejora la estabilidad durante la rotación y asegura un proceso de alimentación fluido y preciso, incluso en las operaciones de mecanizado más exigentes.
MAESTRO: la distancia de instalación más corta en tornos de cabezal fijo

El alimentador de barras IEMCA MAESTRO ha sido diseñado precisamente con este objetivo: minimizar la distancia de instalación entre el alimentador de barras y el torno de cabezal fijo, para proporcionar un soporte óptimo de la barra durante toda la fase de mecanizado.
Gracias al diseño del canal de guía que integra el sistema ABACOS, MAESTRO permite el uso de empujadores cortos, minimizando la distancia entre el alimentador de barras y el torno en comparación con soluciones tradicionales.
Con MAESTRO obtienes:
- Vibraciones minimizadas
- Mayor precisión y calidad de acabado superficial
- Mayor vida útil del husillo y de las herramientas
Precisión y estabilidad en tornos de cabezal fijo, comenzando por la distancia de instalación
Elegir un alimentador de barras que permita una distancia de instalación optimizada y reducida, como IEMCA MAESTRO, es estratégico para quienes trabajan con tornos de cabezal fijo y apuestan por la productividad, fiabilidad y calidad constante.
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